El Karma

martes, 22 de marzo de 2011
El karma es “la fuerza resultante de la acción realizada en vidas pasadas, así como en la propia, desde el momento de la gestación”.

Puede decirse, partiendo de esa definición, que el karma es una suerte de sumatoria de las acciones cometidas por los “propietarios de nuestra alma” a lo largo de la historia, incluyendo a nosotros mismos. Todo hecho negativo realizado en el pasado puede repercutir de manera nefasta en el presente. Toda actitud positiva puede ser la causa de situaciones o características personales felices.

Asimismo, como portadores, cada uno de nosotros lleva una responsabilidad sobre su karma respecto de su futuro. De la misma forma en que los hechos pasados repercuten en el presente, todas nuestras propias acciones influirán en las vidas de quienes porten nuestra alma en el futuro.

El karma que se trae desde antes del nacimiento, como resultado de vidas anteriores.
El que se recolecta durante toda la vida, a partir del preciso instante en que comenzamos nuestro camino por el mundo.
El que se manifiesta en la vida.

El karma inevitable
Esta fase del karma es la culminación de todo y es irreversible; las consecuencias de nuestras acciones (buenas o malas) se hacen presentes, se manifiestan de de una manera clara e irrevocable. Se trata de acciones con mucha potencia como para generar un karma tal que no pueda modificarse con ningún hecho contrario o correctivo.

El karma normal o modificable
El ser humano tiende a ser cómodo. Por alguna razón u otra, es preferible echar las culpas a terceros o dejar todo en manos de la “suerte” o del “destino”, antes que comenzar a actuar de verdad para influir en su propia vida.
Se dice que: “Lo muerto se deja arrastrar por la corriente y que lo vivo lucha contra ella”. Este proverbio oriental, nacido muy cerca de donde se desarrolló la teoría del karma original, señala que la capacidad de torcer las cosas está en la voluntad que se ponga para hacerlo.

Las correcciones del karma
Un ejemplo es cuando un situación poco agradable se repite de manera continua; falta de dinero, amores contrariados, enfermedades leves pero resistentes, entre muchas otras posibilidades. En este caso, debería ser evidente que hay algo en nuestro karma que no hemos aprendido y que, por lo tanto, no podemos mejorar. Si lo comprendemos y trabajamos sobre eso, podemos evitar que la misma situación nefasta vuelva a repetirse en el futuro.
El karma no es un castigo, es un proceso de aprendizaje y mediante un análisis lo suficientemente profundo que detecte las causas que conforman nuestras vidas, podremos romper con el ciclo kármico.

Lo que es y no es al mismo tiempo

domingo, 20 de marzo de 2011
Muchas veces el hombre que desea desde lo moral, ser correcto, tiende a enfrentar un mundo incorrecto y está obligado, a pesar de su entorno, a ser correcto. ¿Quién se considera correcto? Pareciera que el mundo está al revés, queremos ser honestos pero algunos no lo desean, porque no les conviene y es mejor ser hipócrita.
Nuestras obligaciones hacen que nos exijamos en poder cumplir, para creernos que estamos obrando bien y también podemos, es una manera de aprehender a gravar en nuestra vida costumbres. Hemos aprendido a reprimirnos porque toda abstinencia es una castración, interiormente nos excede la capacidad liberadora para ser uno con libertad.
El mandato es una de las enseñanzas reprimidas que hacemos lo que no tenemos que hacer y entramos en una red social de pura apariencia e hipocresía. El mandato es una cadena lapidaria, sufrimos al cumplirlo y al transgredirlo, este mandato se mete en nuestra piel y lo padecemos como extraños en silencio diciendo “que importa… yo cumplí.” El mandato es hacer lo que no es, es el inconsciente que uno lo adapta a la vida; el mandato es ciego donde nace la ignorancia.
Lo que no es, es todo aquello que hacemos, pensamos y decimos de nuestras ilusiones, gracias a nuestra ignorancia podemos equivocarnos a nosotros mismos y alejarnos de nuestro centro, de nuestra realidad y darnos importancia personal creyéndonos perfectos.
El otro lado de la ilusión nos da el mundo mágico para el arte, la poseía y el espíritu.
El equilibrio ilusorio descansa en el amor, poder sentir la belleza, plenitud gracias a la ilusión de sentir.
No es un pensamiento o lo conocido que se puede hacer. Es una ilusión como acto de fe, como una entrega, una apertura, un acto mágico a lo insondable.
Seguramente el genio, gracias a la ilusión, percibe lo místico que acontece cerca de nosotros y sólo él lo ve, intuir lo que no se puede pensar.

¿Qué se entiende por responsabilidad kármica?

sábado, 19 de marzo de 2011
La responsabilidad kármica se encuentra relacionada con dos situaciones, una es la de ser responsable por el karma que hemos acumulado y hacernos cargo de él, la otra es que cuanto mayor es el nivel espiritual que alcancemos, mayor responsabilidad tenemos por nuestro karma.
La primera cuestión tiene que ver con tomar conciencia de la ley del karma y de nuestra vida en general. Tomar conciencia significa dejar de ser ignorantes y, por lo tanto, aprender que los sucesos que nos ocurren en la vida nos involucran completamente debido a que somos nosotros mismos los que los convocamos.  Dejar de ser ignorantes significa, además, evitar cargar a otra persona con la responsabilidad que nos corresponde.
El segundo punto tiene que ver con un proceso que se da en todas las dimensiones. Si deseamos progresar en la vida debemos dedicarnos a comprender y aprender cada vez más, pero cada nivel de ignorancia que superemos nos llevará a un nuevo y más alto nivel de responsabilidad.
Para ejemplificarlo de una manera simple: Un niño que le saca un caramelo a su compañero, sin pedirle permiso, solo porque lo vio, se tentó y, sin pensar en ningún tipo de consecuencia lo tomó y se lo comió, no generará deuda kármica por eso, ni será responsable por el hecho, salvo en un grado mínimo. El niño no actuó con maldad, es ignorante de las consecuencias de la acción negativa que emprendió. En ese caso, los padres y maestros lo guiarán, con amor, para que comprenda que significa la acción que realizó y por qué no debe volver a realizarla de esa manera. Le indicarán también lo que es pedir permiso para tomar algo que no es de uno y las diferentes pautas de comportamiento social necesarias para vivir en comunidad con armonía.
En cambio, si un adulto entra en la casa del vecino y, sin pedirle permiso, se lleva su televisor, esa acción si redundará en un karma negativo, porque, ya no se trata de ignorancia, sino de un robo de la pertenencia del vecino. Un adulto no es ignorante con respeto a estas cuestiones, por lo tanto, sus acciones implican una responsabilidad considerablemente mayor que la del niño.
El Reino de Dios es así. El hombre siembra, cuando duerme por la noche o trabaja durante el día, las semillas, de por sí, van germinando y creciendo, independientes de lo que el hombre siga haciendo. Llegan las flores, los frutos, el alimento que vuelve al hombre en el momento oportuno. Lo que él sembró, ahora cosecha.
Así en la vida, los seres más evolucionados poseen un responsabilidad mucho mayor que los no evolucionados o mínimamente evolucionados.
Pero cuidado, esto no significa que es mejor ser ignorante para tener menor responsabilidad por los actos. Las leyes del universo no son “tontas”, saben perfectamente, por decirlo de algún modo, quién está fingiendo ignorancia o quién se contenta con la misma para no hacerse responsable.
Lo que hemos dicho anteriormente implica una ignorancia sincera. Cuando alguien, intencionadamente, permanece en la ignorancia por comodidad o por propia irresponsabilidad con su vida, la ley del karma comienza a actuar inevitablemente.
La vida siempre tiende hacia la evolución, hacia la iluminación espiritual. Quien permanentemente quede estancado en un plano de ignorancia y desconocimiento, deberá atravesar vida tras vida por situaciones similares a las vividas hasta que desee hacerse cargo de su responsabilidad.
No se debe confundir “ignorancia de conocimientos” con “comodidad en la ignorancia”. Los resultados que producen son esencialmente opuestos.

Liberación Corporal

jueves, 17 de marzo de 2011
Nuestro cuerpo es la expresión de existencia, el hecho de cómo camina una persona, me dice como es su energía, cuando toco el cuerpo leo (energía), la historia de su vida. Todo lo que nos ocurre se guarda y se refleja en el cuerpo, el divorcio de la carne y el espíritu.
En la danza chamánica la integridad del baile, comienza con mente, cuerpo y termina bailando sólo el espíritu. La gran mayoría no estamos en nuestro cuerpo a gusto, vibrante, no tenemos ritmo, como si el cuerpo estuviera envejecido.  “EL ESPÍRITU ES EL QUE LLENA AL CUERPO”, el regalo de vida es tu cuerpo (templo), vívelo desde dentro hacia fuera y no de afuera hacia dentro, para castigarlo, someterlo. Toma tu cuerpo como el océano (lleno de energía), tiene un ritmo como las olas, tiene quietud en los ciclos de vida y se equilibra.
¿Cómo puedes experimentar órganos (sexualmente), cuando no estás conectado a tu cuerpo? Para ser amorosamente sexuales, se necesita ser un templo de silencio, sin tiempo, pura energía corporal que nos lleva al paraíso del éxtasis, esto es, estallar liberándonos todos los bloqueos de tu cuerpo, lo amarás, tu conexión física cambiará tu energía de Todo tu cuerpo y desaparecen los males de tu corazón.
“ESTAR VIVO ES SENTIR”

¿De qué manera entendemos el amor?

miércoles, 16 de marzo de 2011
“No hay amor más sublime en la vida que el amor del Yo. No existe amor más grande, pues a partir del abrazo del Yo existe libertad. Y es en esa libertad donde nace la alegría. Y gracias a ese nacimiento, Dios es visto, conocido y abrazado. El amor más profundo, más grande y más significativo es el amor del Yo puro e inocente, la magnífica criatura que se sienta entre las paredes de la carne, que se mueve y contempla, crea, permite y Es. Y cuando tú ames lo que eres, sin importar como seas, entonces conocerás esta magnífica esencia que yo amo, que se halla detrás de todos los rostros y dentro de todas las cosas. Entonces amarás como Dios ama. Así es fácil amar y perdonar. Así es fácil ver a Dios en toda la vida.”
“El amor es la acción de Dios de permitir que todo esto exista. Y si nos decimos que queremos ser más semejantes a Dios, entonces ser semejantes a Dios significa volver a esa esencia y ese decreto originales y tratar a todo lo que hay en tu vida con respeto, compasión y entendimiento.”
“Así que deberías afrontar y cambiar cualquier reto que disminuya tu capacidad de ser semejante a Dios. Amarte a ti mismo es ser eso. No esperes que la gente te ame; ámate tú. Cuando lo hagas, entenderás lo que te estoy diciendo aquí. Entonces los pájaros se posarán en tus manos y el león vendrá y se acostará a tus pies y podrás caminar en un bosque manchado de distintos colores y todas las tiernas criaturas se acercarán a ti y no huirán de ti, porque estás irradiando. Tú eres el gran dador y beberán de tu fuente. Entonces puedes curar a las personas, porque está en ti amarlas. Sin eso no puedes curar. El amor es el bálsamo que cura todos los males.”

El Peregrino del Alma

lunes, 14 de marzo de 2011
En algún momento, los Maestros Ancianos, nos ponían pruebas muy difíciles, a los jóvenes aspirantes a chamanes, para desarrollar nuestra fortaleza del “Espíritu Guerrero”, yo en especial era dócil y muy obediente, en cambio había un compañero del grupo demasiado rebelde con él mismo y los demás, siempre se hacía notar su vehemencia de estar desafiando a los demás.
Un día para despertar a otro compañero, encendió una fogata al lado de sus pies desnudos, inmediatamente saltó de dolor y malestar pero no le dijo nada porque le tenían miedo, hacía cosas así, sin que nadie le dijese nunca nada, hasta que comenzó a desafiar a los Ancianos con el tema de la existencia o no de Dios…, la explicación era que Dios es el “TAITA INTI”, el Dios Sol que se le ve todos los días.
Para este rebelde indio se resistía y seguía hasta ver a Dios y presumía de saber mucho, hasta que los Ancianos le dieron una consigna de trabajo, esta consistía en que se fuese a buscar a Dios en la dirección donde está el Sol, únicamente tomará esto como referencia. El indio tomó sus cosas y se fue detrás del Sol…
Pasó muchas peripecias por los caminos accidentados y conforme pasaban los días nunca avanzaba, cada vez el TAITA INTI estaba más lejos, hasta que un día, en plena selva, comenzó a diluviar con gran intensidad y fuertes tormentas fue a refugiarse a una cabaña donde se metió sin encontrar a nadie, cuando estuvo a salvo, se quedó dormido y después sintió que leñador dueño del lugar entró y le dice: ¿Por qué te has metido en este lugar sin haberme pedido permiso? Tomó un palo y comenzó a golpear al indio que salió huyendo de inmediato, lleno de dolor, lloraba al costado cerca de un árbol y se decía que sus maestros le han mentido porque Dios no existe… A continuación ve una luz inmensa que alumbra (rayo) y rompe de estruendo, destruyendo la cabaña sin quedar nada. El indio atónito regresa llorando porque Dios le ha salvado la vida.
El misterio más insondable es hablar del alma, nosotros estamos haciendo un mundo de cosas importantes para nosotros… Pero por el alma ¿Qué hacemos? Si comemos es para el cuerpo… Para el corazón buscamos un amante… Utilizamos el estudio de una profesión para subsistir… ¿Pero para el alma…? ¿Cómo alimentamos el alma? Cada alma es única y mágica, tiene tu verdadero poder y es la creadora de vida, es nuestra esencia de Ser.
Manteneos despiertos, atentos, energéticos, vivos, aunque mayormente estamos ausentes, apagados, sin fuerza vital; nosotros estamos viviendo el pasado, los recuerdos. El trabajo chamánico es liberar el alma, potenciar el alma, es una tarea con cada persona, llegar a que actúe el alma, la vida sagrada. El alma también actúa desde el espacio, el tiempo, el cosmos, el chamán es un alma liberador que peregrina en el planeta Tierra.

El Espíritu es todo el Poder

domingo, 13 de marzo de 2011
En mi interior vive un chamán que me habita, es un espíritu que mora en mi alma, ustedes también lo poseen, abran sus ojos y vean en su interior esta poderosa verdad.
El chamán se brinda, se entrega desinteresado, es un acto legítimo, no es un mérito, lo que pasa por mis manos (la energía) jamás me pertenece, tan sólo es mi espíritu.
La mente cósmica del chamán es contactar con otros mundos superiores, se basa en la sublimidad de la energía que lo transporta, para informarle de lo que tiene que hacer, solamente funciona cuando es tocado por la energía del infinito.
A ti también te fue dado un don, “El don de conocerte a ti mismo”, no te detengas, no hagas comparaciones, el espíritu nunca se repite, déjate guiar por tu Espíritu… Que quieres de esta existencia…, sino cumplir los planes conocidos en el interior de tu ser, tu eres todo y eres nada, si se te presenta el karma es porque eso necesitas para tu evolución.
El espíritu es el secreto de la vida eterna, es el espíritu de tu dios interior. Que viva tu espíritu…, y eliminará las ideas falsas, las enfermedades heredadas, todo lo comprenderás desde tu corazón.
El mal no existe en el Espíritu, descubre lo que te hace temer, lo que entorpece y se disolverá en la nada. Te lo voy a decir con un ejemplo si tú te caes  en un pozo profundo y no puedes salir de allí vas a pedir auxilio ayuda y Yo voy a tu encuentro para ayudarte y te digo que Yo te voy a sacar de ese pozo, seguramente me dirás que ¿Tú me podrás sacar de ahí?
Y yo te digo: Ahí te envío una cuerda para sacarte de ahí. TEN FE EN MI… pero yo peso mucho y no vas a poder sacarme; el esconde las manos en vez de agarrar la cuerda. Y así pierde la oportunidad de una ayuda. SI TU PRIMERO QUIERES SABER COMO ES LA FELICIDAD TENDRÁS QUE ESPERAR MUCHAS VIDAS Y NO LLEGARÁS A COMPRENDERLO.

El Poder del Amor

sábado, 12 de marzo de 2011


La verdadera herramienta invisible de un chamán es el amor que une a la gente de lo viejo a lo nuevo, la herencia de la belleza hecha amor.
La unión de las pieles lo crea el amor del corazón y el alma, hacen nacer dos cuerpos que crean energía, se moldean en silencio como camino de vida.
Cuando uno de los dos no ama la energía se ensucia, todo termina porque no hay creación, todo se estanca y finaliza tu historia.
El corazón confía no tiene límites porque no tiene precio lo que espera y guarda su amor.
Cuando se cometen faltas no se ha aprendido nada, pero no te olvides que “TODO JUEGA DENTRO DE NUESTRA IMAGINACIÓN”.
Mi Alma es como un avión que me lleva lo único que yo no puedo decidir es a donde ir…, pero viajo a través de las almas venditas que me rodean como Tú.
Nosotros podemos apreciar cada día la mágica tenue luz que desaparece dentro de nosotros, para despertar nuevamente con esta luz, esto es nuestra imaginación, nuestra inocencia hecha amistad, amigos como el largo beso eterno.
Despierta…..
Ponle alas a tu amor.
Junta tu piel a la mía, no tengo nada que Yo te pueda dar, sólo mi silencio de amor.

El Amor

viernes, 11 de marzo de 2011
El amor saca el temor por falta de comprensión, el temor es sólo un pensamiento, el temor tiene el efecto de cambiar el cuerpo a través del proceso químico, nos altera el metabolismo alimenticio, pero uno no se da cuenta hasta que el cuerpo se deforma, cada movilización, el cuerpo reacciona, cambia las estructuras de su cuerpo debido a la ansiedad y temor. No te olvides que “el templo-cuerpo no está hecho con las manos”.
Solamente la Armonía Energética (Chakras) restaurará el estado normal del cuerpo limpiando las energías estancadas, bloqueadas por el recuerdo. El amor es la energía de la vida pasando a través del cuerpo, el amor fluye por todos los planos de la existencia, es la salvación, CREANME o repetiré este tema incansablemente porque el amor es el único poder que existe en todo el universo, el amor es el refugio de descanso del alma.
Hay mucha gente que me consulta diciéndome… “yo rezo… yo tengo fe en Dios…Yo me entrego y hago las cosas bien…, pero…, se quejan o me dicen que Dios no los escucha…” Yo les digo y lo repito incansablemente, tú no sabes darle amor a Dios, ese es el problema, si no te lo das a ti mismo, menos se lo darás a otros, aunque a ti te parezca que das tu amor.
Debemos venerar con amor es el primer paso de sentir a tu pequeño diosito que vive en ti. Para ir directamente donde Dios, tenemos que prepararnos. Dios es impersonal, invisible, ¿cómo lo vas a encontrar para venerarlo, es imposible… Primero tienes que hacer algo por ti. Recuerdo un día cuando era joven en mi pequeño pueblo, un indio de mi comunidad por equivocación tomó un líquido insecticida y para llevarlo urgentemente al otro pueblo, se tenía que cruzar un rio y como era invierno el rio estaba crecido y nadie se ofreció a cruzar el rio con el ya que el indio temblaba y arrojaba espuma por su boca, intempestivamente yo sentí que lo podía hacer, tomé al indio del brazo, me lo puse al cuello y los dos nos tiramos al rio y así comenzó una lucha para alcanzar la otra orilla, arrastrándonos la corriente rio abajo sin control, el tiempo parecía no pasar y mis fuerzas casi agotadas al fin cruzamos a la otra orilla, donde nos recibieron con gran alborozo. Ahora yo te digo, este es un ACTO DE AMOR, esta es la lección.

Un Corazón

martes, 15 de febrero de 2011
Hay un tiempo y una estación para todo bajo el cielo… Un tiempo para vivir… Un tiempo para morir… Un tiempo para sembrar… Un tiempo para cosechar… Dos mil años atrás semillas fueron sembradas en la conciencia de la humanidad. Se dieron directrices, instrucciones sencillas, pero para la humanidad resultaron imposibles de seguir. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Ámense unos a otros como yo les he amado.
A través de los años, aún cuando parecían más oscurecidas por los acontecimientos del mundo y el drama de las vidas individuales, hambrunas, plagas, guerras, muertes y nacimientos, aquellas sencillas instrucciones, aquellas inocentes semillas, estaban trabajando. Cordoncillos de pensamientos-sentimientos extendiéndose, alcanzándonos… Calladamente, creciendo, enviando finísimas saetas de luz a la conciencia colectiva hasta que adviniera el tiempo en que una explosión de pleno esplendor floreciera en el corazón y la mente de cada ser humano sobre la faz del planeta tierra. Ámense unos a otros… como yo les he amado.
¿Qué se necesita para amar? Un corazón abierto. No tu corazón y mi corazón. No los corazones de él y ella. No el de ellos. Un corazón abierto. Uno.
Como maestros de Ascensión, hemos dicho muchas veces que estamos sanando este mundo un corazón a la vez y que esta enseñanza es transmitida de un corazón plenamente avivado a otro. Todos nosotros estamos comenzando a experimentar esto en formas que nunca imaginamos posibles, aquellos de nosotros aquí en la Academia y todos ustedes allá fuera, no hay distancia entre mi corazón y el vuestro, entre nuestros corazones y los de ustedes. No hay distancia. Según la luz, mi Ser se torna más brillante, avivada con el poder del amor, su resplandor se dispersa, como un fuego descontrolado a toda la humanidad.
¡Es más sencillo de lo que siempre hemos creído! Encuentra tu corazón; usa las actitudes de Ascensión para llevarte hasta EL. Mora allí. Siente y sé. Ama cada parte de tu Ser lo suficiente como para abrazarlo todo. Ámense unos a otros como yo les he amado…, no un pedacito, no las partes “buenas”, no sólo las partes hermosas…, más como yo les he amado, sin reservas, sin condiciones, sin límites. Sencillo.
¿Qué se necesita para salvar el mundo? Un corazón abierto. El nuestro.

Cuerpo, Alma y Espíritu

lunes, 14 de febrero de 2011
El hombre es la intersección entre dos mundos lo invisible y lo visible.
Pertenece al mundo del espíritu y al mundo de la materia. Esta es todo lo exterior y superficial, el cosmos, la naturaleza y la psiquis. El espíritu es todo lo interior y profundo: Es Dios, la existencia y la vida. En tanto hombre material, soy mi cuerpo y mi alma. Mientras que en tanto hombre espiritual, soy mi conciencia y mi experiencia. Ambos planos se tocan en mí y se yuxtaponen sin confundirse. Como hombre material soy divisible y extrínseco: me fragmento y mi objetivo es la vida natural.
Como hombre espiritual participo de la unidad y de la integridad. Soy un microcosmos. Por un lado, soy una parte de la naturaleza; por el otro, soy verdaderamente un todo. Integrado a Dios sin perderme en El, conservando mi individualidad, mi persona, crezco en la realidad del espíritu que todo lo sintetiza. En el espíritu no hay dialéctica, no hay contradicciones. Las grandes paradojas del mundo material se resuelven en el mundo espiritual: El espíritu no conoce la oposición entre el uno y el múltiple, entre la esencia y la existencia, entre el sujeto y el objeto.
Soy la unidad del todo el espíritu es acto puro. La objetivación se da en el plano de la materia, de la naturaleza, de lo físico y lo corporal, de lo tangible y aún de lo intangible natural: De lo psíquico.
El cuerpo se consume lleno de energía cósmica y el alma es una sustancia de vida que vivifica a la vida. Es liviana, invisible y ligera.
El Espíritu es lo sobrenatural de evolución y experiencia. El Espíritu es la verdad, el bien, la belleza de lo que deseas, no se opone el cuerpo sino que lo penetra. Sin embargo, el Alma es inteligencia, iluminación, voluntad, imaginación. Pero, existe un Cuerpo Espiritual y un Alma Espiritual.
Dios desea que nosotros lleguemos a trascender nuestro Cuerpo, Espíritu y Alma para “ser un hombre hecho Dios”.

El Sublime Contacto

sábado, 12 de febrero de 2011
Fuera de la ecuación personal, no creo que sea posible analizar la riqueza de los tonos de la armonía que se revela bajo la influencia de esta unidad. La intensidad misma de ese caudal de energía reactiva que levanta el Ser en la expresión de una atracción tal, es inexpresable. Estamos en este momento fuera de los límites de nuestro Universo y toda expresión debilita el relato de lo que se quiere expresar.
Esta superabnegación, este supersacrificio consciente que invade la personalidad del pensador que toma contacto con su Yo Unidad puede traducirse como la emisión de una especie de onda de gozo, consciente, infinitamente dulce, infinitamente feliz, serena y tierna, encontrándose con otra onda que parece provenir del exterior y penetra sus átomos más íntimos.
La fecundación de ese caudal de energía personal por el océano de radiaciones cósmicas determina sensaciones de una delicadeza y dulzura inimaginables. El contacto de esas esferas de energía personal y cósmica es a la vez único y múltiple:
·         Único por la síntesis de todos los elementos personales que se agrupan en un mismo abandono hacia el Centro, hacia el origen de toda vida y de todo amor.
·         Múltiple por el diluvio de sentimientos que hace nacer en el mismo instante.
·         Único por la dulzura expansiva que se comunica a todas las vibraciones.
·         Múltiple por el caudal de deseos reactivos que engendra.
·         Único por la suprema felicidad de ser y sentirse amado con tal intensidad.
·         Múltiple por todas las ondas de tonalidades afectivas que se escapan de nosotros.
Desde el punto de vista fisiológico, el cuerpo humano siente la reacción de esta comunión espiritual. Una dulzura infinita le penetra. Las lágrimas caen naturalmente. Y esta comunión tan dulce y pura le da la sensación de una paz profunda que inunda todos los centros de la vida.
Para analizar con toda libertad esta comunión natural entre el ser humano y sus orígenes, este estado no debe ser provocado por sugestión.
La meditación, la contemplación, pueden preparar las resonancias. Pero esta unión debe nacer de improviso, en una especie de iluminación momentánea de la conciencia terrena. Detallar la llama misteriosa de semejante conjunción es querer, en suma, expresar lo inexpresable. Pero no es malo que en un siglo en que se dicen tantas cosas insignificantes y se describen tantos absurdos, se expresen de una vez por todas algunas verdades tangibles, reales, eternas.
Los detalles dados por los espíritus desequilibrados que han querido abordar esas cuestiones de regeneración de la conciencia individual en la Conciencia Cósmica, sin haber hecho ellos mismos los esfuerzos necesarios, no prueban nada contra la realidad de los resultados que la conciencia razonable es capaz de obtener.
En la Esencia Espiritual que brota de una comunión tal, se siente netamente que hay unión entre la Fuente y la Eclosión de todas las formas de la atracción universal. Ese contacto da la impresión de una juventud eterna, de un eterno esplendor en el presente eterno de un amor sin fin.
Se tiene la sensación de una evolución instantánea sin principio ni fin, en una unidad que es germen de toda evolución pasada y futura.
Cualquiera que sea su expansión o su reducción, ese amor inmenso sigue siendo El mismo, sin tamaño y sin duración. Esto es, el punto en que la circunferencia está en todas partes y el centro en parte alguna. Este es el origen de todas las formas de la energía universal, la síntesis de todas las potencialidades espirituales. Lo finito equilibrándose con lo infinito en eterno presente.

La Voluntad Espiritual

viernes, 11 de febrero de 2011
Durante el proceso del desenvolvimiento humano, el deseo es el poder motor de la mente en los mundos inferiores donde funciona la personalidad, y la Voluntad Espiritual es la fuerza motriz en los mundos espirituales donde vive la individualidad.
El deseo no es sino una expresión rebajada de la voluntad espiritual. Cuando actuamos porque los objetos circundantes nos atraen o nos repelen, lo que nos mueve es el deseo y hay apego. Cuando la Voluntad opera desde nuestro Centro Espiritual para cumplir algún propósito determinado por nuestro Ser Superior, no la afectan los objetos circundantes pues no está apegada a ellos; entonces es Voluntad Espiritual.
La prueba de que el deseo es meramente una expresión rebajada de la Voluntad Espiritual, está en que cuando se eliminan los deseos inferiores aparecen automáticamente en su lugar la Voluntad Espiritual.
Uno cree imposible conseguir la tremenda fuerza volitiva que se necesita para seguir el Camino Espiritual. Esta duda enfría su entusiasmo y a veces engendra desesperanza. Empiezan a pensar que son demasiado débiles e inmaduros para hollar el camino y se inclinan fácilmente a posponer el esfuerzo hasta una vida futura en que hayan desarrollado fortaleza espiritual.
Hay falacia en este modo de pensar. Es un error creer que la Voluntad Espiritual es algo que tenemos que crear o desarrollar. Olvidamos que esa voluntad es la energía potencial pura del Alma, de nuestro Ser real. Esa voluntad es la que da energía a nuestros deseos en las primeras etapas de evolución. Por tanto, lo que tenemos que hacer es librar esta energía de los elementos burdos que la rebajan a la forma de deseos inferiores y que le impiden funcionar en su verdadera forma espiritual.
Cuanto más potente y variados sean los deseos, mayor cantidad de energía consumirán en su forma rebajada. Por tanto, si logramos eliminar o purificar nuestros deseos inferiores, mayor será la energía disponible en forma de Voluntad Espiritual. Esta verdad arroja luz sobre la bien conocida afirmación enigmática de que “cuanto más grande sea el pecador, más grande será el santo”. Claro que el gran santo solamente aparece si el pecador muere; este “si” condicional es importantísimo. Desde el punto de vista espiritual, quienes poseen una natural fuerza, inclinada a buscar toda clase de objetos en los mundos inferiores, ofrecen más esperanza que los individuos débiles e indiferentes que nada quieren.

El Patrón Vibratorio (El Guía)

jueves, 10 de febrero de 2011
Aquellos que depuran su energía interior (en sus chakras), a su vez van perdiendo el miedo y van teniendo más confianza con sus quehaceres cotidianos, la movilización energética o mover la energía se define como vibración de un patrón energético. Así esta energía en ebullición (movimiento), viene a ser nuestro salvador (la energía como voluntad), nos encaminará en dirección correcta a esta energía vibracional y se alojará en nuestra conciencia más elevada; no es el mundo externo que pueda hacer por nosotros esta Evolución Energética. El Saber Interno (nuestra fortaleza y sentido de propósito) con el cual cada uno de nosotros mantiene su propia frecuencia vibracional, es el que cambia y depura las energías a frecuencias más sutiles, tu campo aúrico es como un radar de percepción de lo que te rodea, entonces gracias a nuestra buena energía que está interrelacionando con cada ser vivo (una piedra, una planta, una estrella), nos nutre de los millones de millones de campos energéticos de vida viviente, así nos restituye la energía con más energía, dentro de todo este campo energético está lo que llamamos vida.
Mantener nuestra vibración energética, significa que el patrón vibracional es único para cada uno de nosotros, es único y es correcto, cuando estamos activados vibracionalmente, estamos en unión, encontramos protección y refugio seguro en nuestro amor que palpita con el latido del corazón del universo.
La Esencia Vibratoria (energía sutil) de semejante intensidad no puede condensarse en nuestro cuerpo físico, si no están purificados los chakras o sellos energéticos de nuestro cuerpo físico, no ocurrirá esta manifestación espiritual del patrón vibratorio, si lo está entonces, este monumental Universo Energético no nos hará daño a nuestro cuerpo físico, astral y mental. Esta esencia, es una conciencia de la más pura intensidad en desempeño de una misión (usted es una Deidad). No habrá una palabra que la describa, la inmensidad de la luz enceguece al neófito. Vuestra mente racional no aceptará esto de buena gana, pues aún es inconcebible para nosotros que pueda existir un ser de tal magnitud.

El Camino a la Unidad

domingo, 6 de febrero de 2011
El hombre que ha despertado en su conciencia y que anhela la salvación, quiere avanzar con mayor velocidad en el camino del desarrollo, y lo logra siguiendo las indicaciones respecto del camino y las enseñanzas que nos proponen los maestros que alcanzaron la meta.
La conciencia lleva vibraciones al interior del cuerpo. La conciencia del hombre colocado en un nivel inferior se inserta en los planos bajos y más bien materiales de la existencia, y es así que dirige hacia su cuerpo las corrientes de los niveles bajos a través de su sistema nervioso. Cuanto más altos sean los planos a que se eleva la conciencia del hombre, tantas más vibraciones tendrán las corrientes que entran en el cuerpo. En el hombre sano, la resistencia del sistema nervioso corresponderá exactamente a la fuerza de las corrientes introducidas por la conciencia. Por consiguiente será perfectamente adaptado a la frecuencia de la conciencia que le es propia.
Empero no siempre la conciencia de los hombres se encuentra en el mismo nivel. Según la individualidad y dentro de la misma, la conciencia oscila entre un límite superior y un límite inferior. En momentos de recogimiento y de dicha pura, la conciencia se eleva más. En cambio desciende por debajo de su estado normal bajo un influjo inferior. El sistema nervios dispone de elasticidad requerida como para poder aguantar estas oscilaciones dentro de determinados límites, sin sufrir por ello efectos contrarios. Sin embargo, si algún acontecimiento extraordinario lleva la conciencia más allá de esos límites, el sistema nervioso se enfermará, a causa de las corrientes que resultan sobredimensionadas para su capacidad. En tal sentido, una repentina fuerte alegría puede ocasionar una conmoción nerviosa, de la misma manera que un súbito susto o un ataque de cólera, pues en ambos casos el sistema nervioso recibe una corriente no adecuada a su resistencia. Si el desplazamiento no es demasiado grande, el sistema nervioso soportará sin demasiados daños estas tensiones demasiado fuertes y las superará.  Pero si la diferencia en la tensión de las corrientes es exagerada, pueden producirse lesiones graves, tales como parálisis, apoplejía y sobre todo enfermedades mentales. Al igual que una red eléctrica se vuelve inservible al producirse un cortocircuito a raíz de la conexión con una corriente demasiado fuerte para su resistencia, así el sistema nervioso y el cuerpo humano se echan a perder si se le introducen corrientes inapropiadas.
Por consiguiente, no debemos tratar desarrollar nuestra conciencia de manera irreflexiva y violenta. Al elevar la conciencia con demasiada rapidez y al recibir el sistema nervioso, sin la debida preparación, corrientes de una frecuencia demasiado alta, el organismo corporal se deshace. Este es el motivo y la explicación del hecho de que Dios, como lo expresa la Biblia, no habló cara a cara con sus siervos que vinieron después de Moisés. No estaban bastante preparados como para poder soportar las altas tensiones de las corrientes divinas. No pudieron elevar su conciencia hasta Dios. Moisés si lo pudo. Su sistema nervioso podía superar hasta corrientes de la más alta tensión. La Biblia nos refiere también que cuando Moisés hablaba con Dios, o sea, que en su conciencia se elevaba hasta Dios, identificándose con El, su rostro tenía un brillo extraordinario y despedía un resplandor tal, que los judíos, al verlo, huían espantados. Desde entonces Moisés, para no inspirar tanto miedo, cubría su rostro con un lienzo cuando volvía de “hablar con Dios”. Las corrientes del plano divino harían estallar el sistema nervioso de un hombre no desarrollado, lo “quemarían”. Por eso la sabia Providencia nos construyó de tal modo que el hombre sólo puede elevar su conciencia, por su propia voluntad, en la medida en que lo permiten la resistencia de su sistema nervioso y la elasticidad del mismo.
Si sobre las espaldas de un hombre débil se amontonan cargas que superan la fuerza de sus músculos, ese hombre se derrumbará. Pero si el mismo hombre, mediante una gimnasia sistemática y apropiada, refuerza debidamente sus músculos y después levanta la carga, o si comienza levantando cargas livianas, cuyo peso irá en aumento lenta y gradualmente y día tras día, en proporción al desarrollo de sus músculos, y sigue con ejercitación, pronto será capaz de desplazar con facilidad cargas más pesadas aún.
Idéntica cosa ocurre con el sistema nervioso. Si realizamos gradualmente y con cuidado el desarrollo de la conciencia, el sistema nervioso tendrá tiempo para fortalecerse para corrientes nuevas de mayor frecuencia. En el caso, estas últimas no tendrán efectos dañinos, muy al contrario: igual que en el ejemplo que precede, el hombre débil se beneficiaba al adiestrar sus músculos mediante ejercicios apropiados, el aumento de la resistencia del sistema nervioso significa para la persona un beneficio inestimable, no sólo en relación con el desarrollo de su conciencia, o sea en el terreno espiritual, sino también en lo atinente a su físico.

 

Navega